Cómo crear una cultura de la experimentación

DEJA IR. PERMITE EL FRACASO.

Tras décadas trabajando en tecnología y medios digitales, he aprendido que la tecnología por sí sola no resuelve los problemas. Las soluciones provienen de la creación de una cultura de experimentación, en la que las organizaciones celebran los fracasos y los comparten abiertamente, en la que los equipos utilizan la tecnología y los enfoques basados en datos para probar e iterar ideas, y en la que los individuos aplican una mentalidad de crecimiento y buscan oportunidades de aprendizaje y crecimiento.

Este tipo de bucle de aprendizaje permite a una organización cumplir la promesa de liberar valor a partir de los datos y la tecnología. Es un requisito previo fundamental para la creación de viajes de consumo dinámicos y conectados que se vinculen a los resultados empresariales estratégicos. Para cualquier empresa, la creación de una cultura de experimentación conduce a un mejor rendimiento a largo plazo y a organizaciones más preparadas para la transformación.

PERMITEN FLEXIBILIDAD

Uno de los primeros pasos en la construcción de una cultura de la experimentación es también el más difícil de dar para los líderes. ¿Por qué? Porque requiere soltar lastre y renunciar a la ilusión de control.

El enfoque en el usuario final, el problema que estamos resolviendo y tener clara nuestra hipótesis es mucho más importante que los planes detallados. El valor transformacional a largo plazo suele ser el resultado de una dirección clara, de la capacitación y de pequeñas decisiones y mejoras incrementales. Si se planifica en exceso, se ahoga la innovación y la creatividad, ingredientes clave de la experimentación. Hay muchas cosas que no se pueden prever.

¿Cómo adoptar la flexibilidad y avanzar al mismo tiempo hacia sus objetivos empresariales estratégicos? Por supuesto, necesita un objetivo estratégico claro, pero también debe permitirse flexibilidad para alcanzar sus objetivos a través de múltiples rutas. Tenga el destino final a la vista, pero esté abierto a desvíos, carreteras secundarias y diferentes métodos para alcanzarlo. Asegúrese de que tanto usted como su equipo pueden adaptarse a los factores internos y externos para adoptar una "transformación permanente".

UN EJEMPLO DE LA NATURALEZA

La flexibilidad y el compromiso de todas las organizaciones son fundamentales para experimentar y adaptarse al cambio. La naturaleza es un buen ejemplo de ello. Las aves migratorias tienen muy claros sus objetivos: migrar al norte y al sur mientras atraviesan los continentes. Vuelan en formaciones de gran belleza que las protegen de los depredadores y cada vez que migran cambian de ruta. Son expertas en ser flexibles y adaptarse a su entorno.

Sin embargo, las aves migratorias no tienen un comité ejecutivo que elabore un plan estratégico de vuelo, detallando cada paso del camino: "Primero, despegaremos e iremos a la derecha. Luego volaremos 16 kilómetros y giraremos a la izquierda....". Pero saben adónde van (su objetivo) y cada pájaro se alinea y se ajusta al que tiene al lado. Hacen constantes correcciones de rumbo para tener en cuenta cualquier cosa, desde cambios de temperatura hasta tormentas u obstáculos. Su objetivo está claro y la adaptación en vuelo está integrada en su sistema. Las empresas pueden aprender mucho de las aves migratorias.

El objetivo es claro y la adaptación está integrada en su sistema.

DISTRIBUYA SUS IDEAS IMPERFECTAS

Los datos y la tecnología proporcionan a las organizaciones las herramientas perfectas para alimentar un bucle de adaptación en tiempo real. Pero para que estas herramientas funcionen, una organización tiene que estar preparada para hacer las preguntas adecuadas en el momento oportuno y estar preparada para ajustar y adaptar según las señales de su entorno vivo. Al igual que esas aves migratorias, las empresas deben adaptarse y realizar ajustes constantes a las situaciones de la vida real, muchas de las cuales no se pueden planificar.

Los altos ejecutivos de las grandes empresas deben reconocer que, para crear una cultura de experimentación, deben proporcionar orientación, no directivas rígidas, y permitir que se pongan a prueba las hipótesis. Los ejecutivos deben ser claros y transparentes sobre lo que intentan aprender. Y lo que es más importante, deben compartir de forma proactiva sus propios fracasos para crear un entorno de aprendizaje seguro en el que la organización no esté pendiente de la opinión de la persona mejor pagada (HIPPO, por sus siglas en inglés).

CELEBRAR LOS PEQUEÑOS FRACASOS PARA LOGRAR EL ÉXITO EN EL FUTURO

Las empresas pioneras suelen celebrar los pequeños fracasos que conducen al aprendizaje y ayudan a crear bucles de aprendizaje de alta frecuencia. Los equipos aprenden rápido y están preparados para ofrecer grandes resultados en una cultura de apoyo a la experimentación. Los buenos experimentos tienen que fracasar al menos el 50% de las veces y a menudo mucho más, porque de lo contrario sólo estamos probando lo obvio y no aprendiendo realmente.

CONCLUSIÓN

La verdadera experimentación es una de las formas más eficaces de lograr resultados satisfactorios y preparar a su organización para la transformación. Deje que los equipos tomen ideas imperfectas y las transformen en soluciones innovadoras que ofrezcan resultados empresariales. Cuando nosotros, como líderes, creamos y comunicamos una dirección clara, empoderamos a los equipos y promovemos una cultura de experimentación, estamos construyendo una memoria muscular organizativa para convertir la tecnología en oportunidades de negocio.